Sobre el año 1910 se comienza a utilizar la palabra expresionismo, aunque aún no era una corriente definida. En concreto, se utiliza en un catálogo de la Sezession berlinesa para describir unas telas fauvistas y cubistas que se reproducirán en una revista; Der Sturm. Con el tiempo, comenzó a utilizarse la palabra más específicamente para hacer referencia a un estilo sinuoso, anguloso, impactante, pero, dinámico en el que se da una tensión entre colores a partir del uso de contrastes de impacto.
Heckel es uno de esos artistas que sirven para visualizar la definición de expresionismo que se ha formado en el tiempo. En sus cuadros, los paisajes se encuentran azotados por pinceladas. También, tienen un efecto que distorsiona. En cuanto a los colores, estos suelen ser puros y de contraste.
Influencias del expresionismo
En Alemania, como hemos mencionado, el expresionismo se encuentra muy influenciado por el cubismo y el futurismo. Específicamente, el expresionismo alemán hereda del futurismo su visión de agitación, esa necesidad de actuar en un mundo que estaba en tensión. Su intención es, por lo tanto, servir también como arma de combate para movilizar.
El expresionismo, en todas sus facetas, como el teatro, arquitectura, literatura, cine y música, se rebelaba contra la tradición y la moral burguesa y conservadora. Berlín se convertirá en una de las ciudades en las que esta forma artística adquiere más importancia, pues es un lugar que atrae artistas de cientos de lugares. Allí se crearán muchos cafés literarios y la famosa revista Der Sturm que hemos nombrado anteriormente. Al poco tiempo, en 1911, se crearía también una galería con el mismo nombre en la que se presentarán colecciones de las principales tendencias de vanguardia.